No puedes detener las olas, pero
puedes aprender a surfear
El stress es una parte inevitable
de la vida. Si bien es cierto que podemos aprender a no empeorar nuestra
situación tomando decisiones inteligentes, en la vida hay muchas cosas sobre
las que tenemos muy poco o ningún control.
El stress forma parte de la vida,
del hecho de ser humano; es algo inherente a la condición humana.
Pero esto no significa que tengamos que sumir el papel de victimas ante las
grandes fuerzas que afectan nuestra vida.
Podemos aprender a trabajar con
ellas, a comprenderlas y a encontrarles un sentido, así como tomar decisiones
decisivas y utilizar sus energías para desarrollar fuerza, sabiduría y compasión.
Esta actitud de estar dispuesto a
aceptar lo que hay y a trabajar con ello
es lo que constituye la esencia de toda práctica de atención plena